lunes, 4 de noviembre de 2013

Gutenberg, un genio desconocido



Se puede considerar a Johannes Gutenberg como un gran desconocido, ya que no se conoce la fecha de su nacimiento, apenas se sabe nada de su vida, se discute la naturaleza de su invento y solo es seguro que imprimió la Biblia en 1455 y por eso todo el mundo sabe que el sistema practico de impresión tipográfica  o de tipos móviles se lo debemos a él.

Es posible que antes de Gutenberg, los chinos como casi siempre, hubiesen podido crear un sistema de imprenta basado en tipos a base de barro cocido y después metal, es decir sellos donde se impregnaba tinta que luego pasaba a papel, pero las dificultades de la lengua china, por ejemplo, se necesitan de 4.000 a 5.000 caracteres para componer un libro, hicieron imposible su difusión por Europa.

De todas formas, se cree que la invención de la imprenta no fue una idea u ocurrencia de un día para otro de Gutenberg, sino que se produjo porque la gente tras el aumento de alfabetización del siglo XII comenzaba poco a poco, a querer leer más libros y los monjes a base de copiar y copiar no podían satisfacer esa demanda. Ahora viene una pregunta ¿Si la gente quería leer más libros en el siglo XII porque nadie inventó la imprenta hasta 1455, más o menos 300 años más tarde? La respuesta es fácil; porque la invención de la imprenta tuvo que esperar hasta que el precio del papel bajase lo bastante en comparación con los pergaminos para que la gente  pudiese comprar los libros.

Johann Gensfleisch zur laude, conocido como Gutenberg porque esta era el nombre de la casa en que vivía su familia patricia en la ciudad alemana de Maguncia, nació probablemente en 1400. Se sabe pocas cosas ciertas de su vida, tan solo que recibió formación como orfebre, es decir, artesano de objetos de gran valor artístico. Abandonó su ciudad natal y se marchó a Estrasburgo en 1428. Fue en esta ciudad a partir de 1436 cuando comenzó a experimentar con el arte de imprimir ya que se sabe que tenía una prensa que necesitaba plomo y otros metales que podían fundirse para la creación de los tipos.

En 1448 de regreso a Maguncia, Gutenberg busco financiación, es decir dinero para poder seguir investigando y un año más tarde recibió un préstamo de un importante abogado que tuvo que devolver pero no en su totalidad tras un juicio en 1455 porque parte de ese dinero se estaba utilizando en la impresión de la famosa Biblia Latina. Tras este incidente, Gutenberg se asoció con dos impresores famosos muriendo al final en 1468.



Pagina de la Biblia Latina

El desarrollo de la imprenta demuestra que el descubrimiento de la técnica de impresión fue anterior a la financiación del proyecto, es decir, como en muchos descubrimientos o invenciones, el inventor sabe antes que anda como debe hacer las cosas pero le falta el dinero para poder comercializar su trabajo.

¿Realmente que inventó Gutenberg?

La documentación conservada no permite afirmar que Gutenberg fuese el inventor de la imprenta de tipos móviles pero son numerosos los testimonios del uso de la imprenta como tal en 1440 y por el genio alemán. Pero ¿realmente que inventó?- la prensa ya estaba inventada para fabricar vino y aceite, por ejemplo, ni la técnica para grabar pues ya se acuñaban monedas y medallas sino lo que realmente invento Gutenberg fue la aleación de estaño, plomo, y antimonio para la creación de tipos y el molde para fundirlos .más que la imprenta lo que Gutenberg inventó fue la tipografía.

Se ha comentado que la intención de Gutenberg era más que producir libros era fabricar o –falsificar- en serie, sucedáneos de manuscritos. La imprenta ahorraba el penoso trabajo de la caligrafía, la escritura a mano y sobre todo la multiplicación de ejemplares  y además imitando con mucha precisión la belleza de los manuscritos medievales. De esta manera la Biblia Latina impresa en 1455 disponía de 641 hojas con un total de 1.282 páginas a dos columnas con letra gótica y con espacios para después rubricas, iniciales, orlas, es decir, huecos donde después pintar verdaderas obras de arte en miniatura, como en los manuscritos de los monasterios. Para su confección fue preciso fundir como mínimo 120.000 caracteres.



Lo más sorprendente de todo es que no se haya conservado ningún libro ni obra impresa firmada por Gutenberg, en cambio de otros talleres posteriores sí que quedan libros, por ejemplo otra extraordinaria Biblia de 1462. En ese año hay se produce un saqueo de La ciudad  de Maguncia y los artesanos e impresores huyen contribuyendo a difundir el arte de la imprenta a lo largo de la cuenca del Rhin y mas allá. De esta forma, aparecen datos de la existencia de imprentas en Roma (año 1467) Venecia (1469) y en Paris (1469). En España, llegaron antes los libros impresos antes que las imprentas, pero ya existían talleres de impresión en la década de 1470 en Barcelona, Zaragoza, Segovia y Valencia.



Resumen de un artículo publicado en la revista “La aventura de la Historia” Nº 26, diciembre 2000 firmado por el entonces Profesor titular de  Historia Moderna de la Universidad de Córdoba, D. Manuel Peña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario